La Escuela de Ingeniería de Telecomunicación publica una guía pionera sobre el uso de la Inteligencia Artificial Generativa en las aulas universitarias

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No buscan prohibir sino enseñar a utilizar esta tecnología de forma “ética, responsable y crítica”

La Escuela de Ingeniería de Telecomunicación acaba de publicar una guía pionera sobre el uso de la Inteligencia Artificial (IA) y, más concretamente, de la Inteligencia Artificial Generativa (IAG) en las aulas universitarias, convirtiéndose así en el primero centro de la institución académica viguesa en regular el uso de una tecnología, cada vez más omnipresente, capaz de generar contenido nuevo, como texto, imágenes o programas informáticos, que puede emplearse de diversas formas para apoyar la realización de muchas tareas propias del estudiantado y del profesorado universitario. No buscan prohibir, ya que se trata “de una herramienta con gran potencialidad”, pero sí proporcionar “directrices de uso”,  enseñar a utilizar la IA de forma “ética, responsable y crítica”.

“Nuestra idea es tratar de integrar de forma ética estas herramientas en el día a día del ámbito educativo universitario”, explica la directora de la escuela, Rebeca P. Díaz, quien explica que se elaboraron dos documentos independientes: un informe de alrededor de 40 páginas sobre el uso de la IAG en la realización de actividades académicas en la universidad, y un segundo documento, más sintético, dirigido específicamente al estudiantado, con indicaciones concretas para los alumnos y alumnas sobre cómo pueden emplear estas tecnologías..

Recomendaciones válidas para cualquier docente y estudiante

La elaboración de ambas guías corrió a cargo de un grupo de trabajo conformado por más de veinte docentes de distintos departamentos del centro (Ingeniería Telemática, Tecnología Electrónica y Teoría de la Señal y de la Comunicación), coordinados por el docente Manuel Caeiro Rodríguez y apoyado e impulsado por la dirección de la escuela.

“Todas las personas que forman parte de este equipo trabajan en el ámbito de la IA aplicado la diferentes ámbitos y, por tanto, tienen un conocimiento muy próximo de su uso, potencialidades y riesgos”, explica Díaz, a lo que añade que las nuevas directrices se aplicarán a muy corto plazo en la EET, pero que están abiertas a cualquier docente y estudiante universitario.

“Dado que no existe una guía concreta de este estilo en la Universidad de Vigo, entendemos que es una oportunidad para abrir este debate y que pueda servir como documento inicial de trabajo a nivel más amplio que la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación”, recalca la directora del centro.

Un reto que debe abordarse “desde el acogimiento y la formación, no desde la prohibición”

Bajo el título Usos de la IA Generativa en la docencia. Documento marco en la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación, los docentes presentan su visión sobre el uso de la IAG, revisando esta tecnología desde una perspectiva académica.

“Entendemos que IAG está siendo empleada de forma muy provechosa en ámbitos muy diversos y para distintas tareas, también por nosotros, docentes y personal investigador”, explica el coordinador del documento, el profesor Manuel Caeiro, quien insiste en que la IAG es una herramienta con gran potencialidad para el trabajo en las aulas universitarias.

“Consideramos que no debe ser prohibida, entre otros factores porque no es sencillo poder detectar su uso. Por el contrario, pensamos que lo que debemos hacer es aprender y enseñar a utilizarla de forma idónea, es decir, de forma ética, responsable y crítica”, recalca Caeiro.

Con ambos documento, la escuela busca preparar al estudiantado lo mejor posible para que se pueda desarrollar en un mundo en el que la IAG va a ser omnipresente.

“Ahora bien, también somos conscientes de que la IAG no deberá ser utilizada para eludir la realización de actividades necesarias para el aprendizaje”.

Estas dos cuestiones suponen, a juicio del equipo redactor de las guías, un reto que obligará a reflexionar y replantear las metodologías empleadas actualmente en la docencia y la evaluación de las materias. “Insistimos en que este reto deberá ser abordado desde el acogimiento y la formación, y no desde la prohibición”, insiste Caeiro. 

Para lograrlo el informe cuenta con varios apartados en los que se desgrana esta visión sobre la IAG al tiempo que se presentan sus fundamentos, limitaciones y peligros, sugerencias para la elaboración de consultas idóneas para estas herramientas, ejemplos de uso para profesorado y estudiantado, competencias a desarrollar, etc.

Una buena herramienta para generar ideas, pero el trabajo final debe “reflejar ideas, análisis y conclusiones propios”

En el caso del documento específico para el alumnado, IA Generativa: guía para el estudiantado de la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación, se presentan indicaciones muy específicas sobre cómo deben emplear este tipo de herramientas de manera ética, declarando su uso y reconociendo la propiedad intelectual; responsable, en cuanto a que sierva para apoyar el aprendizaje, no para eludirla, y siendo consciente del que implica su uso, y crítica, en cuanto a conocer las limitaciones de la tecnología y la necesidad de contrastar sus resultados.

La visión es hacer el mejor uso posible de la IAG para el desarrollo de las competencias propias de los títulos y de las actividades académicas que estas conllevan, incorporando nuevos resultados de aprendizaje relativos al uso de esta nueva tecnología. La IAG es, según se defiende en la guía, “una buena herramienta para ayudar a generar ideas y a redactar un texto, pero el trabajo final debe reflejar ideas, análisis y conclusiones propios”.

Fuente: DUVI, La Voz de Galicia.