Los expedientes más brillantes de la Universidad de Vigo los tienen una año más las mujeres. Los premios extraordinarios correspondientes al curso 2020/21 que ha otorgado la UVigo han distinguido a treinta estudiantes: veintidós investigadoras y ocho investigadores. El número de mujeres es superior al del año pasado, un 73% frente al 60%, y abarca los cuatro ámbitos de conocimiento, incluso el de las ingenierías, donde las estudiantes apenas suponen el 20% de la matrícula total durante este curso.
El campo científico es el que acumula el mayor número de expedientes extraordinarios, un total de doce, de los cuales nueve han sido para investigadoras cuyos estudios están relacionados con las Ciencias de la Naturaleza, las Ciencias Biomédicas y la Química. En el ámbito tecnológico la UVigo ha otorgado siete premios, cinco de ellos a doctoras formadas en las Escuelas de Telecomunicación, Minas y Energía e Industriales. El ámbito jurídico-social suma también siete distinciones y cuatro de ellas han sido para mujeres que llevaron a cabo sus tesis dentro de los programas de Derecho y Jurisprudencia, Ciencias Sociales, Políticas y del Comportamiento y Ciencias de la Educación. Por último, los cuatro premios en el campo de artes y humanidades recaen en cuatro investigadoras formadas en las facultades de Bellas Artes, Historia y Filología y Traducción.
Silvia García Méndez, ingeniera de Telecomunicación por nuestra Escuela, ha sigo una de las investigadoras galardonadas en el ámbito tecnológico. En 2017 ya obtuvo un premio nacional de la Fundación Vodafone por su trabajo fin de máster, con el que hizo un trabajo que facilitaba la comunicación de niños con trastornos del espectro autista y otros problemas.
Silvia hizo su tesis doctoral en el Grupo de Tecnologías de la Información (GTI) la cual se basó en la generación de lenguaje natural para obtener de forma automática textos coherentes a partir de palabras de usuarios. Actualmente está trabajando en el Instituto Superior de Ingeniería de Oporto (ISEP) con una beca postdoctoral de la Xunta de Galicia, donde sigue trabajando en ese mismo ámbito y en la comunicación aumentativa y alternativa.
Para Silvia el premio extraordinario supone “un reconocimiento personal muy importante”, y también un mérito para su carrera como investigadora. Su idea es poder “volver para hacer valer todo lo aprendido, ya que Galicia me ha financiado para salir y mejorar”.
Muy consciente de la brecha de género existente en el ámbito tecnológico, ha colaborado con diversas iniciativas de la Escuela de Ingeniería de Telecomunicación de la UVigo. “Es muy importante todo el trabajo a favor de la igualdad y la actual directora está muy implicada. Conozco a varias de las premiadas, una de ellas hizo el mismo doctorado, y estoy muy contenta de que también lo reciban”.