José María Posada, Fernando Isasi y Javier González Castaño, compañeros del centro, crean en julio de 1990 el prototipo DAM (Dispositivo Anti-Móviles). El sistema podía, mediante la emisión de una señal radioeléctrica, impedir que los teléfono móviles en su rango de acción pudieran establecer comunicación con su operador de telefonía. Pensado para recintos privados, este prototipo fue patentado internacionalmente, siendo pionero en su ámbito.
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